En México, se ha observado un aumento en la actividad económica, lo que significa que hay más negocios, transacciones y producción en el país. Como resultado de este dinamismo, las expectativas de crecimiento económico, medida a través del Producto Interno Bruto (PIB), se han incrementado. El Banco de México (Banxico), la entidad bancaria central del país, ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento económico en el segundo trimestre del año, elevándolo al 3%. Esto representa un cambio significativo en comparación con una estimación anterior que situaba el crecimiento en un 2.3%.
Sin embargo, es importante notar que este 3% es una cifra específica y el crecimiento real podría estar un poco por encima o por debajo de este número. Para reflejar esta incertidumbre, el Banxico establece un rango más amplio, estimando que al finalizar el año 2023, el crecimiento económico podría situarse entre el 2.5% y el 3.5%.
Para respaldar estas expectativas de crecimiento positivo, se hace referencia al Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE). Este indicador ofrece información actualizada sobre la actividad económica en el país y sugiere que la economía mexicana se encuentra en terreno positivo. Los sectores secundarios (como la industria) y terciarios (como los servicios) son los principales impulsores de este crecimiento.