Los niveles de inversión en México han experimentado un sorprendente repunte en lo que va del año, impulsados por una percepción más positiva sobre el desempeño económico y el atractivo del nearshoring. El sector privado muestra un optimismo que no se veía desde finales de 2015.
Según los datos de la encuesta realizada mensualmente por el Banco de México (Banxico) a especialistas del sector privado, en agosto, el 41.0% de las respuestas a la pregunta “¿Cómo considera que sea la coyuntura actual de las empresas para efectuar inversiones?” indicaron que era “un buen momento”. Este nivel de confianza es el más alto registrado desde diciembre de 2015.
Los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) respaldan esta tendencia positiva. En el primer semestre de este año, la inversión fija bruta representó el 24.3% del Producto Interno Bruto (PIB), la cifra más alta registrada al menos desde 1993. En el segundo trimestre, esta cifra alcanzó el 24.9%, también marcando un récord en los registros disponibles.